Del 10 de diciembre al 5 de enero he estado trabajando como librera en la librería Oletum Junior, en Valladolid, y no puedo estar más contenta y agradecida, me han enseñado con (mucha) paciencia a manejar el programa infernal, digo informático, he podido charlar un montón sobre libros, lectura, infancia… y además he descubierto muchas cosas que no sabía y otras que había olvidado que sabía, aunque la mayoría no tengo muy claro en qué lugar situarlas.
Por ejemplo, que los libros para la infancia generalmente no los eligen los niños y niñas que van a leerlos. Esto es obvio, pero… ¿nos hemos parado a pensarlo con detenimiento? Si soy yo la que elijo sus lecturas, ¿tendrá más que ver con mi gusto que con el suyo? ¿pondré por delante mis filtros, mis valores, mi visión del mundo… a la hora de elegir? ¿nos arriesgamos alguna vez y elegimos algo que se salga de la zona de confort? ¿en algún momento nos planteamos compartir esa lectura aunque «ya sepan leer solos»? Aquí un artículo que se centra en el utilitarismo de la literatura infantil.
Otro asunto del que ya tenía conocimiento pero nunca el suficiente es la pertinencia de que la lectura sea para niñA o para niñO. Y aquí juro que no imaginaba que me llegaría a sorprender tanto. ¿Sabías que La oruga glotona es para niñas? Sí, sí, a los dos años ya tenemos claro que si un gusano se convierte en mariposa indiscutiblemente es para niñas. O si en la historia de un monstruo y un niño, el monstruo es de color rosa fucsia, el cuento es para niñas. Y eso que normalmente si hay un monstruo es para niños, si hay gatitos es para niñas, si hay dinosaurios es para niños… Nunca me he atrevido a decirlo, pero a veces dan ganas de soltar eso que la Benito dijo de «¿va a utilizar los genitales para leer el cuento?». Aquí un artículo sobre el mundo rosa en la LIJ.
Luego está lo de «lee mucho» o «lee muy poco». Aquí sé que tengo mucho que aprender, porque es muy fácil irnos a los lugares comunes y asociar la cantidad con la calidad, y no siempre es así… ¿leer mucho es haberse leído todos los libros del ratón detective Stilton o la saga de los del fútbol? ¿leer poco es que caiga un álbum ilustrado en sus manos y se tire una hora observando y leyendo las imágenes y el escaso texto? ¿si es más gordo el libro está mejor gastado el dinero? ¿si apenas hay texto lo estamos malgastando? ¿quién se siente acomplejado si el libro adecuado para un lector de 9 años está en la estantería de 7 años? ¿si no lee mucho pero es que «ya tiene edad de empezar a leer más» es algo que decidimos con criterio o por creencia? Aquí un artículo sobre lectura de libro álbum.
Sigo haciéndome muchas preguntas, y eso es bueno, porque significa que tengo mucho por aprender. Lo único que espero es seguir teniendo cerca a todas esas personas con las que las conversaciones fueron gozosas, a muchas de las que me hicieron cuestionarme mis ideas y a algunas que hicieron que cultivase mi paciencia.
Y por supuesto espero seguir teniendo cerca al magnífico equipo de la librería Oletum.