¿Cuántas veces medimos el cotidiano por lo que ha pasado o por lo que pasará? ¿Cuánto de importante es sumar vivencias y anécdotas anotadas a pié de página en el día a día? ¿Cuáles son las que al final del día recordamos, cuáles nos hacen estremecer, cuáles han sido fáciles de olvidar?
La fantasía nos ayuda a mudarnos del lugar en el que pisamos para habitar universos paralelos, podemos condensar en unas pocas páginas con imágenes y frases cortas toda una vida, incluso viajar a través del tiempo de la nada para detenernos ante el todo.
Pero, ¿cuántas veces habitamos el aquí y ahora?
Bukowski lo dice así:
este instante
es una farsa, los grandes poetas, los grandes pintores, los grandes compositores, los grandes amantes,
es una farsa, una farsa, una farsa,
la historia y su registro,
olvídalo, olvídalo.
tienes que empezar desde cero,
descartarlo todo.
desechados todos
estás solo con el presente
mírate las uñas
tócate la nariz
comienza.
el día se abalanza sobre
ti.
Y Carmen Chica y Manuel Marsol lo dicen así en El tiempo del gigante, fantásticamente editado por Fulgencio Pimentel.